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viernes, 30 de octubre de 2015

El Libro de la Vida

  "Todo el mundo está hecho de historias y todas esas historias, están aquí"
La muerte es una fiesta

Me encantó esta película.
Os la recomiendo para éstos días que los muertos son recordados y para no olvidar que la muerte, en algunas tradiciones es una fiesta.

El Libro de la Vida, es una película llena de color, música, amor, y de preciosas frases que me hicieron reflexionar.



María, una niña libre como una mariposa se debate entre el amor de dos muchachos muy diferentes;
A su regreso de Europa, esos muchachos siguen luchando por ella, cada uno a su manera y carácter.
Paralelamente, en los inframundos, (Reino de los Olvidados y el Reino de los Recordados) se disputan con una apuesta con quién se casará María.
¿Será se decidirá por el dueño de "una guitarra que tiene más peligro que una espada" o con el héroe del pueblo loco de amor por ella?



Mensajes durante toda la película como la importancia de seguir el instinto y no los modelos que nos imponen, nos acerca un poco más a la cultura maya, nos recuerda el poder de la música, incluso yo lo relacióné con el mito de Orfeo y Eurídice.

Una moraleja más que linda

¡No os la perdáis!




AMOR Y LUZ
GRACIAS por leer

miércoles, 28 de octubre de 2015

Me despierta "morriña"

(Sugerencia: Poned la música que he puesto al final y leer el post con ella de fondo) ;) 


Volver...
Una vez más...otra vez aquí..
Nada más poner un pie en el suelo, esta tierra me recibe con las primeras luces de un nuevo amanecer

Aeropuerto de Santiago de Compostela

Venir a Galicia siempre es VOLVER. 
Volver a sus rincones, a sus ciudades...
Volver a lo ya conocido y todavía por descubrir.

Galicia es una preciosa cabellera de agua brava, cubierta con un tupido manto verde y estampados de otros colores. Un manto escarchado de horreos, cruceiros y ermitas.


Cabo Ortegal


 Ella vive en un rincón de la geografía aún presa de sus propios hechizos...

"No creo en las meigas, mais haberlas, haylas"

Y vuelvo cada cuando una vez, porque de vez en cuando Galicia me llama...
Acudir a su llamada y pisar por donde antes ya he pisado... 
Ver con otros ojos los paisajes que antes ya he visto...

Recordar los olores y sabores de lo hecho en casa.
Galicia es la madre naturaleza concentrada  en sólo unas coordenadas...


Callos


Volver a Galicia, es re-conectar con todo lo que me ha entregado hasta ahora;
Con las manos extendidas, la intensidad de la naturaleza, de sus húmedos bosques, el barro oscuro, la calma... el silencio de las aldeas en medio de la nada, sus caudales de agua... acariciar las piedras de sus muros antiguos entre los tiempos de lo romano y lo celta...

Provincia de Lugo



Provincia de Lugo II


Galicia está llena...
Llena a rebosar...
Generosa, majestuosa, abundante, ilimitada, infinita...

Exagerada...

Playa de As Catedrais
Chelo; Fragas do Mandeo

Un sustento...
¡Ese rincón a las puertas del Atlántico que cada vez que he visitado tanto me ha dado y tan cerca de mí me ha llevado...! 

Tantas lágrimas derramadas... 
Tantas satisfacciones...







AMOR Y LUZ
Gracias por leer


miércoles, 7 de octubre de 2015

Sacudirse la Rutina

La RAE dice:

sabático, ca.
(Del lat. sabbatĭcus).
1. adj. Perteneciente o relativo al sábado. Descanso sabático.
2. adj. Se dice del séptimo año, en que los hebreos dejaban descansar sus tierras, viñas y olivares.

La Wikipedia 

Terminología
La palabra hebrea šhabbat (שַׁבָּת) significa "el día de descanso" y se refiere al cese o descanso de trabajo. A su vez, el sábado también deriva de la misma palabra.

Historia

Su origen se remonta a milenios atrás, cuando los hebreos se tomaban el séptimo año de la cosecha para el descanso. El año sabático era una costumbre agrícola muy respetada y permitía dejar la tierra sin trabajar para su reposición, en barbecho después de 6 años consecutivos de cosecha.

Actualmente, en ciertas instituciones académicas, el año sabático es el período de tiempo que los profesores dedican al estudio, a la investigación o la realización de actividades que conlleven la superación académica. Usualmente se recibe sueldo durante el mismo y también es cierto que existen legislaciones que prohíben o no contemplan esta práctica. También se aplica cuando una persona abandona los estudios por un o varios años.Aunque no se recomienda porque traerìa retrasos en los estudios primarios,secundarios, terciarios y universitarios.


Y mi propia definición es muy sencilla: sacudirse la rutina

Cuando hablo de sacudirse, hablo de descansar. Descansar de lo habitual, romper con los vínculos de lo conocido, romper con el mismo ritmo de todos los días y tener cierta sensación de que has nacido para algo más que para lo que estás aportando ahora mismo a ti y a los demás. Despedirse de las leyes, de las obligaciones.

Liberarse de las ataduras siempre es estimulante y en ese proceso, se producen muchas pérdidas por el camino. Y no se trata de ser fuerte, sino de sentirse fuerte.
La libertad absoluta es un camino hacia lo extremo.

La decisión puede parecer rápida, y de hecho lo es, pero las llamadas y los avisos que vienen de dentro, requieren de un tiempo hasta que llega el día en que se pone todo a huevo y actuas.

A mí el cuerpo me pedía desviarme de esa habitualidad y dedicarme a algo que me haga feliz y me produzca placer de verdad; Hacer algo con una pasión, viajar, cooperación, escribir como una loca, cambiar de aires, tener nuevas ideas, pensar en qué invertir mi "futuro"... ¡Pero hacer algo! 

En mi caso, no pensaba dejar el trabajo que tenía como administrativa en la sanidad pública hasta dentro de unos años y casi daba por hecho que sería en esas circunstancias que le dices a la empresa: " Señores, dejo ésto porque tengo algo mejor y me despido". Y mientras no llegara ese momento, ahí seguía yo días, semanas y meses dándole vueltas a qué podría hacer para "ganarme la vida" suficientemente bien, como para permitirme dejar ese "privilegiado" trabajo.

¡Tenía una idea! Estar unos meses (creía suficientes con 4 o 5) para parar. Parar, alejarme de mi entorno para ver más allá de lo que veía. Tenía la sensación que sin distancia y perspectiva no sería posible ver. ¡Y lo creía firmemente!

Calentita andaba yo y para no perder el tiempo, me informé y pregunté por las opciones que tenía en mi situación laboral. Así que el que entonces era mi jefe, hizo algunas gestiones, se informó para mí y efectivamente, mi contrato de interina, no me permitía ese permiso. ¡Ni siquiera un permiso sin sueldo!  Me dijo que, lamentablemente, si decidía irme, no sería para unos meses, sino algo "definitivo".

"Bueno, pues nada, ya se verá" pensé yo. " Ya llegará el momento que pueda hacerlo".

Y un buen día, empiezo a oír campanas de que habría cambios para los que pendíamos de un hilo, sujetos a traslados y otros movimientos. Mi caso particular, sólo implicaba el fin de un contrato inmediatamente, para reanudar con otro al día siguiente.

Y así, un viernes por la tarde, al rato de haber salido de trabajar, y como decía antes, entre esa información que venía advirtiendo, mis cábalas y ese ponerse a huevo tomé la decisión de "¡PLEGO!" (como decimos aquí en esta zona). Hasta ahí había llegado después de más de 8 años, que lo mío me costó...

Así que el luenes 23 de marzo, sin esperar un minuto, en cuanto entré por la puerta del ambulatorio a las 8 de la mañana, me fui directa al despacho de mi jefe.  Le pedí unos minutos para hablar con él, cerré la puerta detrás de mí y me senté a su lado. 

No sabía como empezar, y con esas mismas palabras empecé: "Bfff...a ver, no sé por dónde empezar..." él se giró, me miró por encima de sus gafas y se hizo el silencio. 

" No me digas que te vas", me dijo. 
"Sí. Ha ocurrido todo muy rápido", le dije. "El viernes se me encendió la bombilla y he tomado una decisión. Ha sido rápida, pero ya está tomada y lo tengo muy claro. No hay vuelta atrás", continué yo.

Tuve que decirlo cuanto antes, porque era mi última semana de trabajo, así que no podía demorarme más y que pudieran interrumpir mi contrato a tiempo.

En esa semana lo fui comunicando poco a poco a los compañeros y escuché opiniones para todo. Claro que no era fácil y además no lo dejaba para irme a otro sitio, sino para irme al paro. 

"¿Estás segura?" 
"¿Te lo has pensado bien?"
"Pues mira, no. Es que no tengo nada que pensar", respondía yo. Sólo sabía que me iba y a partir de ahí, no sabía nada más.

Y empecé a pensar bien qué iba a hacer con el tiempo por delante y cómo organizarme con eso que me hacía tanta ilusión. Por entonces, tenía 2 opciones: Una era ir a Sudáfrica a hacer un voluntariado con leones; Me llamaba mucho la atención aunque no tuviera ni idea del objetivo.



Y la otra, liarme a viajar como hacen muchos por el sureste asiático, por ejemplo.

Si me iba con los leones, ya tenía un par de Santuarios donde pasar la experiencia y si salía a viajar, tenía un esquema con preguntas que a lo mejor era bueno responder. Salió ésto: 

1. ¿Qué quiero aprender?
2. ¿Qué necesito?
3. Un lugar:
4. ¿Qué deseo hacer?
5. Si me voy al extranjero, plan de emergencia
6. Presupuesto (?)
    Cambio comida y cama por trabajo (?)
7. Fin del tiempo sabático
    ¿Ahora qué?
   ¿Cambio de ciudad?




Pero la cosa ha cambiado. ¡Vaya que si ha cambiado!
Que después de 5 meses, nada de lo que había pensado ha sucedido: no he ido a Sudáfrica, ni me he liado a viajar por el mundo.  Todas las ideas iniciales se han diluído. No siento la necesidad de ir a ningún sitio. Es muy probable que los cambios que necesitaba ya los estaba teniendo y quizá por eso, lo demás dejó de tener importancia y peso.

El dejar el trabajo, dejar la casa donde viví por 9 años y mudarme a casa de una amiga, son cambios fuertes, rápidos y muy seguidos. Pero a pesar de ello, los he asentado perfectamente y mucho más rápido de lo que esperaba.

Los cambios internos que ha traído todo el trajín, me han catapultado a otro nivel de comprensión y dejado el pasado atrás arropada por un verano magnífico de mucha tranquilidad y serenidad. Y aunque en el mes de Septiembre, me han inundado las ganas y las prisas de querer ponerme en marcha con algo, materializar todas las ideas nuevas y entrar en cierta impaciencia, me di cuenta una (vez más), de que debía dejarme caer de rodillas y rendirme. Rendirme totalmente y pedirle a la vida, a Dios, al Universo, a mi Ser Interno o a como lo queráis llamar, que hiciera de mi el instrumento necesario para desarrollarme, permitiendo que encarguen ellos de los planes y no malgastar yo mi energía en salir a buscar no sé qué, dando palos de ciego porque me desespero y me presiono con la idea de que algo tengo que hacer con mi vida.

Estoy permitiendo que el tiempo discurra más despacio para así, poder apreciar todo lo que me rodea. Sin estrés, sin ansiedad, sin horario ni fecha en el calendario...Estando en el ahora.

Y claro que empezaré algo nuevo. ¡No lo dudo!  Pero ya no me planteo nada de nada.
Me siento a cero. Ni siquiera lo que parecía que quería, existe ya. Todo se me ha desmontado. Ahora sí que no sé nada de nada. Estoy sin planes, sin objetivos....nada. Y a lo mejor ese es el plan: ¡no tener plan!

Hay muchas opciones a escoger. 
Muchos caminos. Y parece que el mejor a seguir es el que no existe.


Amor y Luz
GRACIAS POR LEER




"Y creo que ahora sé lo que se necesita para ser feliz; una vida tranquila y alejada en el campo, con la posiblidad de ser útil a otras personas y hacer el bien y que no están acostumbradas a que les ayuden. Quizá algún trabajo que sea de algún provecho y luego descansar. La naturaleza, libros, música, el amor al prójimo...esa es mi idea de felicidad y para culminar todo lo anterior, que usted fuera mía y que tuviéramos hijos tal vez. ¿Qué más puede pedir un hombre?
- Alexander Supertramp-









viernes, 2 de octubre de 2015

Amar sin Reservas





Amar sin reservas.
Ese es el único camino. 
El único aprendizaje.
Amar cada acto y cada encuentro.

Que cada decisión y cada realización sea hecha con el corazón presente y despierto, sin automatismo y sin condiciones.
Amar sin reservas el trabajo de cada día, incluso si no es vocacional. 
Amar cada rincón de tu cuerpo como si lo vieras por primera vez, amar cada trozo de tu piel con el respeto que merece su camino recorrido; con la admiración y alegría de ver el niño que hay detrás de cada arruga o endurecimiento.
Amar sin reservas ni condiciones a cada elemento que caiga en nuestras manos. Tocadlo con amor y ternura, usadlo con cariño y dulzura.
Solo piendo toda nuestra atención en cada cosa, persona y trabajo, se manifiesta en ti la fuerza omnipresente del Amor Universal.


Los condicionamientos son juicios, 
los miedos son desconfianzas,
las iras son orgullo,
la pereza es olvido, 
la tristeza es alejamiento,
la obsesión es enfermiza. 


Amar con reservas es solo desamor, pura ignorancia de las leyes que rigen la Vida.
Cuando se ama sin reservas cada acto y cada partícula, el gozo de la existencia muestra su cara en todo su esplendor y se abren las puertas del Cielo en la Tierra. 




Amor y Luz
GRACIAS POR LEER