"El fado es el cansancio del alma fuerte,
la mirada de desprecio de Portugal al Dios en que creyó
y también le abandonó"
Miradouro de Santa Catarina |
De entre las rutas literarias que hay por el mundo, quizá la de Pessoa es la más famosa. Aunque yo la verdad, ni acordarme de este poeta hasta que empecé a leer sobre los must see de esta capital.
Hace ya muchos años que no viajo en agosto por motivos evidentes para mí. Y así, casi de la nada y de manera improvisada, un espíritu compañero me propuso hacer una escapada a la ciudad que me quedaba "pendiente" desde el año pasado.
¡Hala pues venga, para allá que vamos! ¡Viva el puente de Agosto, señores! Ese aeropuerto lleno hasta la bandera, las carreras clásicas de los viajeros, kilómetros de peregrinaje hasta encontrar el mostrador y ya por fin allí...¡cola!
Esperar paciente tu turno en la cola del check-in, puede suponerte perder el avión. Pero ¡oye! pagar un nuevo billete, esperar unas horas con actitud positiva, me parece la mejor solución hasta el siguiente vuelo.
¡Hala pues venga, para allá que vamos! ¡Viva el puente de Agosto, señores! Ese aeropuerto lleno hasta la bandera, las carreras clásicas de los viajeros, kilómetros de peregrinaje hasta encontrar el mostrador y ya por fin allí...¡cola!
Esperar paciente tu turno en la cola del check-in, puede suponerte perder el avión. Pero ¡oye! pagar un nuevo billete, esperar unas horas con actitud positiva, me parece la mejor solución hasta el siguiente vuelo.
Un mensaje de ánimo para esas 5h de espera |
Tras la anecdotaza del día, llego de noche (una vez más) a una ciudad famosa por su "en-canto".
No tenía ni idea de que Lisboa guardaba tantos mensajes relacionados con el cosmos, la alquimia, la mitología y la simbología masónica. Uuuuuuuhhhh con lo que a mí me gusta esto, la aventura prometía. La cosa se pone interesante!! :D
Las señales fueron innumerables. A cada paso. La primera, así para empezar, la habitación del hotel era la 515 (5+1+5=11), que a pesar de no saber qué significaba en aquel momento, intuí que algo importante escondía. Y como siempre la respuesta, estaba al llegar. Al llegar a Barcelona!
El 515 es (entre otros significados) la edad del Espíritu Santo, que identifica al mensajero de Dios y anuncia el fin de los templarios, anunciando la 3ª Edad de la Cristiandad y así la Paz universal en la Tierra.
Según la Lisboa de Pessoa, para recorrer esta ciudad no hay una ruta definida, ya que hay decenas de lugares donde él se perdía dando largos paseos, dónde pasaba horas de tertulia en los cafés, minutos frente a escaparates, lecherías...o simplemente, se sentaba en algún lugar a observar la vida.
Empezamos nuestra aventura en la estación de Rossio, que OTRA VEZ, el tren se escapa en nuestras narices y nos toca esperar unos 30'. Y como no hay mal que por bien no venga, mientras llega el siguiente que nos lleva a Sintra, me doy una vuelta por las decoraciones de la estación. Rossio guarda en su interior varias representaciones hechas con azulejos y todas ellas con mucho mensaje oculto:
Cuánta sincronía al ver aquellas imágenes. Y lo que me quedaba!
Ya en el pueblo de Sintra (precioso por cierto, por su casas bajas y pintorescas), nos dirigimos a uno de los monumentos más enigmáticos de la zona: La Quinta da Regaleira.
La Quinta da Regaleira era la residencia de verano de la familia Carvalho Monteiro. La finca está constituida por un enorme jardín, una capilla y el palacete. El capitalista, un hombre de espíritu científico y de gran cultura, determinó el misterioso programa iconológico para su residencia en la sierra de Sintra.
El lugar está repleto de magia y misterio. Lugares que representan el cosmos, un mundo subterráneo, un viaje iniciático en el que se puede sentir la Armonía de las Esferas y una ascesis de una consciencia, de una demanda del SER que destaca las grandes epopeyas. También se deja ver a la misión templaria de la Orden de Cristo, a la Magna Obra Alquímica.
El jardín lo abre un portón principal que nos obliga a cruzar por el Paseo de los Dioses: una alineación de preciosas estatuas blancas de divinidades clásicas. Lagos, cascadas, grutas, pozos y torretas que parecen sacadas de cualquier película tipo Romeo y Julieta.
Lo que me pareció muy curioso respecto a los pozos, es que están el imperfecto y el iniciático.
Hay que descender por el primero hasta llegar al segundo.
El pozo iniciático, tiene 9 estrechísimos rellanos en forma de espiral con 23 nichos y, según Dante, podrían representar los nueve círculos del infierno, los del paraíso o los del purgatorio. En el fondo del pozo iniciático se ve una cruz templaria. Mientras bajaba, parecía simbólicamente el descenso a los infiernos, para renacer después a una vida espiritual.
Puente Iniciático |
Puente iniciático |
Cruz Templaria |
Vi esta fuente y aprovechando que tenía sed, bebí.
Y bastante. Quizá no era potable, pero arriesgué.
Eché la vista hacia arriba y vi que ponía "Fonte Abundância". (Fuente de la Abundancia) Está bien beber de ahí, no? :)
He encontrado una información que dice que rociarse con este agua es un ritual de purificación. (alguno probó y habría que preguntarle si se ha purificado o no) :P
Un precioso invernadero queda dedicado a la diosa Flora.
La fachada tiene un panel de azulejos que representa
a 6 sacerdotisas practicando un ritual de fertilidad.
La Terraza de los Guardianes es un semicirculo protegida por dos torretas y en el centro la Torre del Zigurate. Un espectacular mirador en la Terraza de los Mundos Celestiales.
Todo esto y algunos detalles más es lo que tienen los exteriores de la Quinta.
La fachada del palacete, tiene en por todo el alrededor, unas terrazas panorámicas espectaculares decoradas con figuras fantásticas y de animales muy graciosas y entrañables.
En el interior, hay diferentes estancias como son los despachos, dormitorios, salas de estudio, aposentos privados, el laboratorio y una sala de billar. También hay zonas destinadas al servicio, como la cocina, la despensa, la sala de planchar o el comedor.
Una sala dedicada a la caza con una imponente chimenea que deja ver una vez más el tema del ciclo de la vida. |
Si nos adentramos más, una escalinata de madera da acceso a los pisos superiores. Algo también muy curioso, es la biblioteca. Una estancia bastante oscura, con altísimas estanterías repletas de libros alrededor de la sala, en el suelo unos espejos que reflejaban las estanterías y parecía que el suelo no tenía fin. Tengo que reconocer que fui reticente al entrar. Creí caer al abismo :P
Dejando atrás la Quinta da Regaleira, nos animamos a continuar hasta el siguiente palacio. Era andando colina arriba a unos 40' (aún atajando).
Entramos en otro jardín-bosque. Inmenso...lagos, animalillos...
Huele a caballo y unos segundo más tarde... ¡ahí aparecen! Una parejita de frisones en un gran carruaje.
El bosque, es un sitio precioso donde te haces uno con la naturaleza: las flores, las mariposas, los sonidos...y siguiendo hacia arriba y entre árboles, aparece el majestuoso Palacio da Pena. Inimaginable como podían arrastrar las mujeres de entonces aquellos voluptuosos y pesados vestidos por esos parajes.
El bosque, es un sitio precioso donde te haces uno con la naturaleza: las flores, las mariposas, los sonidos...y siguiendo hacia arriba y entre árboles, aparece el majestuoso Palacio da Pena. Inimaginable como podían arrastrar las mujeres de entonces aquellos voluptuosos y pesados vestidos por esos parajes.
Al final de la cuesta, como siempre, la recompensa. |
El día va tocando a su fin y el barrio del Chiado se pone repleto de gente al atardecer.
Los turistas buscamos ya cansados de todo el día, un lugar para cenar tranquilos, comer algo típico e ir (si hay ganas de callejear un poco más) de un lugar a otro con la copa en la mano. Hay muchos locales con música en directo, restaurantes, bares...todo en un ambiente bastante cálido. Si no, otra opción es sentarse en la acera con la copa y ver pasar al personal, que también es muy divertido.
Dicen que vale la pena visitar Belém en domingo y procurar llegar temprano. Ups!
¡Yo a mi ritmo que estoy de vacaciones! :P
En la explanada del Monumento Das Descobertas, se encuentra una espectacular rosa de los vientos hecha de mármol de unos 50m de diámetro. Desde ahí hasta la Torre de Bélem, hay unos 3km de paseo a la orilla de Tajo perfecto para hacer en bici, andando o en patines.
¡Yo a mi ritmo que estoy de vacaciones! :P
En la explanada del Monumento Das Descobertas, se encuentra una espectacular rosa de los vientos hecha de mármol de unos 50m de diámetro. Desde ahí hasta la Torre de Bélem, hay unos 3km de paseo a la orilla de Tajo perfecto para hacer en bici, andando o en patines.
Hay unos parques enormes. Repletos de familias, amigos, parejas y como no, turistas. Parques de sol y sombra donde poder descalzarte, descansar, comer algo, tumbarte a los pies de un árbol...
Nos habían recomendado muchísimo el Monasterio de los Jerónimos y la entrada nos costó 10€ por persona, ya que íbamos fuera de horario. Y la verdad, aunque tiene un claustro ajardinado hermoso con unas columnas espectaculares, tampoco me pareció para tanto. Sin embargo, la entrada a la iglesia es gratuita y está bien para estar unos minutos fresquitos en la penumbra de las bóvedas.
Y sí!!! Aunque los niveles de azúcar se nos dispararan por momentos durante estos días, los famosos pasteles de Belém es de los más rico que he probado en mi vida. La cola de la antigua y mítica pastelería es interminable. Dicen que se hacen unos 15.000 pastelitos al día y que su receta es de alto secreto. Una vez dentro y si te quedas observando, se ven las cajas de pasteles volando a toda prisa por encima de los mostradores. Como una cafetería normal en hora punta, Casa Pastéis de Belém es así a todas horas.
Verdaderamente, los bocados de este dulce espolvoreados con canela y azúcar, son un puro e intenso placer en el paladar.
Si habéis estado en Granada, para que os hagáis una idea, muy parecido al mirador de San Nicolás, es en el barrio de Alfama, el Miradouro de Graça. Hay un ratillo y cuestas pa'arriba, pero acompañada de un amigo, una cámara de fotos o todo junto, es mejor ;)
Y el domingo estaba llegando a su fin...
Me senté en el muro con las piernas colgando y metidas entre los barrotes de la barandilla. Me apoyé sobre mis brazos y cerré los ojos a esperar con paciencia a que el sol estuviera con nosotros hasta los últimos segundos. Rememoré como transcurrió el día y cómo los acontecimientos lo hicieron tan mágico: Las risas, los silencios en las esperas entre trenes y metros. Una brisa en la cara, la hierba fresca bajo mis pies, el calor, una sonrisa, miradas de complicidad, beber de una fuente agua fresca o rociarte con ella cuando el sol aprieta...
Y el domingo estaba llegando a su fin...
Me senté en el muro con las piernas colgando y metidas entre los barrotes de la barandilla. Me apoyé sobre mis brazos y cerré los ojos a esperar con paciencia a que el sol estuviera con nosotros hasta los últimos segundos. Rememoré como transcurrió el día y cómo los acontecimientos lo hicieron tan mágico: Las risas, los silencios en las esperas entre trenes y metros. Una brisa en la cara, la hierba fresca bajo mis pies, el calor, una sonrisa, miradas de complicidad, beber de una fuente agua fresca o rociarte con ella cuando el sol aprieta...
Con una gran calma y silencio absoluto observando el fenómeno de la caída del sol, pareciera que allí, en lo infinito, nos pudiéramos volver a encontrar con él...
Miradouro de Graça |
A veces, el estar un poco alejado del centro tiene sus ventajas, y es que desayunar todas las mañanas en la cafetería Versailles, es una experiencia única.
El local no está para nada de casualidad ni de paso, más bien hay que saberlo y acercarse expresamente.
Es un sitio muy elegante. Grandes espejos, expositores repletos de dulces, dependientes uniformados... Todo parece ser de gran lujo. Me recuerda mucho a las cafeterías del Marrais de París. Así empezaba el día: con platos elaborados, batidos de fruta fresca, platos abundantes, deliciosos y a un precio genial. ¡Ojo!
¿Y la librería? Me encantan. Entré en la más antigua del mundo. La mítica Bertrand. Pasé un rato increíble hojeando tanta sabiduría.
El lunes también se llenó de detalles; A cada minuto, a cada paso...
Al otro lado del río Tajo |
Acercar la nariz a oler sales de baño, tocar sábanas blancas de algodón puro, un zumo de naranja recién exprimido, un pastelito de Belém, ¡sí, otro! El olor a pino en un parque... el frescor de la tierra húmeda en los pies... conversaciones profundas a la mesa...el bocado de una tarta de chocolate junto a una fuente con peces...buscar qué llevarte de recuerdo...encender una vela por la Paz...el balanceo del ferry...el sabor del pescado la brasa...entrar (de causalidad) al que dicen ser el local donde preparan los mejores mojitos de toda Lisboa e intentar escribir a rotulador un mensaje en la pared que quede plasmado para siempre y terminar cruzando media ciudad en un "taxi-bala".
Arte... |
Siempre he oído que la ciudad de Lisboa es muy romántica y que cuando te vas, lo haces sabiendo que volverás. Quizá por cercanía, por su dulce sabor...Quizá porque suena a canción de voz rota...a guitarra y viola.
Quizás porque el camino hasta un mirador parece un viaje como quien va al cielo o porque al pasear por su calles de día o de noche, se te pierde la mirada en los adoquines antiguos o entre las guías del famoso y antiquísimo tranvía 28 al que se oye aproximarse con ese ding-ding antes de verlo.
Puede ser también por las sensaciones, los momentos, la alegría, los colores del cielo al caer las horas, o por los gestos de amor. |
(Aunque en pleno Agosto Lisboa esté cargadita de guiris de cuellos enrojecidos y de españoles que hablan en voz alta :P)
Quinta da Regaleira
https://www.youtube.com/watch?v=fn9hyRpyNpY
** Agradezco eterna y profundamente a esa alma compañera para hacer este maravilloso viaje. Namasté **
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