Ya hace días huele a Navidad y qué tipico, ¿verdad, hacer en estos días balance de todo lo ocurrido en este año?
Ya llevamos un tiempo largo pasando por momentos complicados de todas las índoles: salud, economía, laboral, pareja...Preocupaciones de cualquier tipo y ahora son días de sentimientos encontrados, de reflexiones...
Pero da igual... en general, a mí nada me nubla estos días de magia; La magia de la Navidad...
Este espíritu y sentimiento, es de los mejores regalos que he heredado de mis abuelos paternos.
Hay tanto qué agradecer...
G R A C I A S, iaios...
De bebés no somos conscientes de muchos de los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor, sin embargo los adultos, estas fechas, parece que les lleva a devolverles la ilusión cuando hay pequeños en casa. Lo más entrañable es que cuando eres más grande, las reuniones familiares y esos momentos "albums de fotos", te recuerdan lo que se respiraba en el ambiente en esos días.
Hasta que mis iaios han estado junto a nosotros, la cena del 24 de diciembre ha sido tradición y reunión sagrada en casa de ellos cada año.
Ellos vivían en un tercer piso y tras subir las mil escaleras, 2 enormes abrazos y un árbol lleno de luces de colores nos recibían en la entrada.
Había una estufa de butano que caldeaba toda la casa, una mesa gigante llena de platos de cristal color ámbar, comida y bebida que ellos habían estado preparando durante todo el día con tantísimo amor y cariño para todos nosotros.
Fidel, mi iaio, como buen Tauro que era (y ahora mismo me doy cuenta) era un perfecto anfitrión. Fue un hombre realmente generoso. Generoso con todo y con todos.
Y por qué no decirlo, especialmente generoso y entregado conmigo en otros muchos aspectos que quizás algún día cuente.
Durante la velada, no faltaba de nada en la mesa ni atención para ninguno. Y Victoria, mi iaia, ahí ella, con su piel blanca, rubia platino, ojos azules, con su energía, delicada y entregada, nos miraba a todos y a cada uno de nosotros en silencio y muy pendiente. Ella ahora, desde su plano, me protege y me acompaña con su Luz...
De esa sagrada noche, recuerdo los espárragos blancos de aperitivo, las alcacahofas con anchoas pinchadas en un palillo, los langostinos a la plancha, carne en salsa, el vino, el melocotón y la piña en almíbar.
Recuerdo esos chocolates en forma de botellas de cava pequeñas por las que todos nos hemos relamido alguna vez (y por ahí andan algunas fotos)...
Recuerdo los festivales de música de Televisión Española con Raphael...Recuerdo estar hasta altas horas cantando, tocando la pandereta, la zambomba y la botella de anís que mis iaios nos repartían.
Cúanta alegría...
De esa sagrada noche, recuerdo los espárragos blancos de aperitivo, las alcacahofas con anchoas pinchadas en un palillo, los langostinos a la plancha, carne en salsa, el vino, el melocotón y la piña en almíbar.
Recuerdo esos chocolates en forma de botellas de cava pequeñas por las que todos nos hemos relamido alguna vez (y por ahí andan algunas fotos)...
Recuerdo los festivales de música de Televisión Española con Raphael...Recuerdo estar hasta altas horas cantando, tocando la pandereta, la zambomba y la botella de anís que mis iaios nos repartían.
Cúanta alegría...
Foto propia. En Champs Elysees, Paris |
Ahora mis iaios ya no están (al menos en este plano) y en casa de mi padre año tras año conservamos esa tradición y la fiesta de esa noche tan especial y familiar como es la del 24 de diciembre para nosotros. Es para mí una noche de UNIÓN, de COMPARTIR, de AGRADECER y de la ALEGRÍA de tenernos...
Ahora ya soy algo más grandecita y hace días vengo sintiendo el espíritu navideño de verdad; Ya son días de más movimiento en las calles; huele a leña...más tráfico...vamos de un lado a otro con paquetes en las manos...hay más predisposición a los buenos sentimientos...
Se montan los mercadillos navideños que tanto me gustan,
Buscamos ideas, ponemos miles de luces, vamos al mercado y miramos con detalle qué escoger para cocinar con tanto amor y cariño a nuestros seres queridos (lo más importante), nos volvemos locos de información y opciones sacadas de internet para decorar la mesa y las casas.
Esperamos a estar alrededor de la mesa para sacar las "batallitas" y los recuerdos durante horas. Las risas, la complicidad...ese AMOR familiar...
Se montan los mercadillos navideños que tanto me gustan,
Buscamos ideas, ponemos miles de luces, vamos al mercado y miramos con detalle qué escoger para cocinar con tanto amor y cariño a nuestros seres queridos (lo más importante), nos volvemos locos de información y opciones sacadas de internet para decorar la mesa y las casas.
Esperamos a estar alrededor de la mesa para sacar las "batallitas" y los recuerdos durante horas. Las risas, la complicidad...ese AMOR familiar...
Y un secreto: Aún es ahora que cuando me despierto la mañana del 25 de diciembre, corro con ilusión por el pasillo hacia el árbol a ver qué han dejado para mí esa noche. Es muy guay...
Es por todo esto que para mí la Navidad es siempre una época súmamente especial y entre otros muchos sueños que tengo, sueño con tener mi propia familia y porderles transmitir lo mismo que he recibido yo a tan temprana edad. Este maravilloso regalo del espíritu de la Navidad.
Soy muy consciente que también existe la otra cara de la moneda y si al contrario que yo, tú sientes la Navidad como una época de tristeza, más bien crees que son un asco, una mierda, las odias, que todo es cosumismo, compromisos y esa larga lista de palabras y eres de los que desean que pasen antes de llegar, (que es lo que mayormente suelo escuchar), me parece muy bien. Está bien si es así como lo sientes.
Pero estoy segura que mientras has leído mi vivencia, en algún instante, una parte de tí ha conectado con el SER un que día disfrutó de esos momentos entrañables y de UNIÓN con los suyos alrededor de una mesa en Navidad.
Mantén ese sentimiento y vívelo en la medida de lo posible, con ALEGRÍA
¡FELIZ, FELIZ, FELIZ NAVIDAD A TODOS !
Pd: Otro secretillo: "El Tamborilero" es mi villancico preferido y SIEMPRE que lo escucho me emociona.
Su letra me llena de ternura y es que...
Su letra me llena de ternura y es que...
...no hay regalo más bello que aquel que es dictado por el alma, le damos forma con nuestras manos y lo entregamos con todo el corazón.
Mil GRACIAS por leer
:)